Tras la muerte de su hermano, Maurice decide que ya es hora de empezar a buscar un heredero apropiado para su fortuna. Su primera elección es Chris, pero sus estilos de vida parecen demasiado incompatibles… Por otra parte, Ed acude al Brick para anunciar que Jessie ha vuelto. Jessie resulta ser un terrible oso que una vez hirió a Holling, y que ha acabado por convertirse en una especie de némesis para él. Shelly insiste en que Ed y Holling la dejen acompañarles en su partida de caza, pero pronto resultará evidente que su presencia no es precisamente el estímulo que Holling necesitaba para cumplir su sueño de abatir a Jessie.