Maurice decide talar un árbol de más de trescientos años llamado Old Vicki, a pesar de tener en contra a todo Cicely. Joel, encargado de diagnosticar la salud del árbol, intentará impedírselo. Por otra parte, Maggie decide ser amable con Joel, pero cada vez que pone en práctica esta resolución Joel sufre un accidente. Shelly, mientras tanto, descubre que ha perdido el habla, pero que es capaz de cantar, de modo que convierte el Brick en el escenario de un continuo y desafinado musical que pone de los nervios a todo el pueblo, y a Holling más que a nadie.