Joel y Maggie se ven obligados a refugiarse de una tormenta de nieve en la cabaña del aeropuerto y, tras encontrar una caja llena de delicatessen, deciden poner buena cara al mal tiempo y prepararse una cena romántica. Sin embargo, sus planes se ven interrumpidos por Ed, que les sorprende en mitad de un apasionado beso al llegar en busca de refugio, pues se había perdido en el bosque mientras rodaba unas tomas para su nueva película. Joel se toma al pie de la letra el refrán de que 3 son multitud y hace lo imposible por demostrarle a Ed que está de más allí. Mientras tanto, Ruth-Anne intenta aprender italiano con la ayuda de Shelly.