A principios de la década de 1960 en la ciudad de Nueva York, el oficial Terry Muldoon dirige la División de Moral Pública, una unidad de paisano del NYPD cuyo trabajo es vigilar los delitos de vicio como el juego y la prostitución. Muldoon hace malabares con varias situaciones y lucha por criar a su familia en el cada vez más violento barrio de Hell's Kitchen.