Tommy descubre la verdad sobre el embarazo de Sheila. Sean sale con una piromaniaca. Tommy, sospechando que Sheila no está embarazada, pide consejo a Laura antes de buscar pruebas. Además, sin hacer caso de las advertencias de Johnny, continúa con el plan de secuestrar a sus otros dos hijos. Pero el intento fracasa cuando un agente del FBI, el verdadero inquilino del departamento donde vive, le exige que se mude porque los vecinos presentaron varias quejas. Los compañeros de Sean le aconsejan que tenga cuidado con su actual pareja ya que se acostó con todo el departamento de bomberos. Jerry lucha por poder conversar con Peter, su hijo homosexual. Lou asiste a una recepción ofrecida para agasajar a los donantes y receptores de médula. Descubre que Leon, a quien él salvó la vida, no está francamente agradecido. Tommy averigua el nombre del obstetra de Sheila. Lo visita en el consultorio y se entera del aborto espontáneo. Antes de irse, se enfrenta con el fantasma de su primo – el difunto esposo de Sheila – que le propina una brutal golpiza mientras él insiste en que hará todo lo posible para que quede embarazada nuevamente. Ignorando lo sucedido, va directo a la casa de Sheila para enfrentarla furiosamente con la verdad, frente a la mirada aterrada de Colleen. Lou quiere que Leon se entere de lo que se siente ser rechazado. Jerry descubre que Heather, la nueva novia de Sean, es piromaniaca. Sean la abandona sin antes culparla de todos los incendios que ocasionó. Jerry junta el coraje suficiente para preguntar a Peter qué se siente ser homosexual. Franco, que no encuentra las pastillas ni se imagina que Tommy se las robó, culpa a Keela, su hija. Pero la furia de este bombero adicto a las drogas no tarda en convertirse en miedo cuando encuentra a su hija inconsciente por una sobredosis accidental. Leon, acusado de haber sido un desagradecido, quiere subsanar su error e invita a Lou a tomar unos tragos. Pero cuando intenta culpar a Lou del asunto, las cosas se ponen ásperas. Tommy, con la ayuda de Colleen, se lleva a Katy y Connor de la puerta de la escuela. Al poco tiempo los niños le preguntan si no habrá cometido un error. Los bomberos reciben un llamado. Sean queda absorto al escuchar que Heather se suicidó luego de que él la abandonó.