Una joven de 25 años entra en la comisaria cubierta de sangre, con una pistola, y asegurando que ha matado a alguien. Por desgracia, el trauma ha provocado que no recuerde nada de los hechos y ni sabe quién es o ni quién es la víctima. El equipo trata de desentrañar este extraño caso enfrentándose de paso a la pérdida de un amigo y colega, el detective Barry Frost.