Sabrina siente que alguien está siguiéndola, por lo que en una sala de clases logra acorralar a su acechador, quien resulta ser su madre, Diana. Pero Diana se convierte en una bola de cera. Sabrina y sus tías intentan hacer lo posible porque esa ley sea cancelada, pero el nuevo Concejo de Brujas decide mantenerla. Accidentalmente, Sabrina derrite a su madre, pero con sus lágrimas la devuelve a la normalidad, pero aun así es incapaz de verla, ya que sus tías le advierten que se volvería de nuevo una bola de cera y nada en el mundo la devolvería a la normalidad. Mientras, Morgan está ocupada en preparar un espectáculo de moda para poder aprobar su proyecto final de Diseño de Moda.