Monica logra seducir a Frank y hundir sus garras de nuevo, pero él no se atreve a decirle a Sheila que él y Monica han estado durmiendo juntos. Sheila demuestra ser una adversaria aterradora cuando es despreciada y Frank podría estar en peligro real. Pero ni Sheila ni Mónica quieren compartirlo y él tiene que decidir qué esposa quiere. Pero, ¿a quién elegirá?