Mimi consigue un chico de juguete, Billy el delantero estrella del equipo de fútbol jockey, pero su felicidad es de corta duración cuando descubre que su nueva belleza no es el hombre que ella pensaba que era. Así que cuando Billy intenta chantajear a Mimi para que siga viéndolo, ella decide enseñarle una lección de vida maguire que nunca olvidará. Shane y Kelly animan a Paddy a volver al juego de citas; sólo para que se rechace su propuesta. Imperturbable, Shane reúne a sus hermanos y organiza una noche para Paddy. En el club, la vergonzosa rutina de baile 'Saturday Night Fever' de Paddy hace que sus hijos lo abandonen. Emasculado, regresa a casa donde encuentra su propia oportunidad de hacer una propuesta. En otro lugar, Frank es cegado temporalmente por el vodka bootleg. Rechazando las órdenes del médico de desintoxicarse, la familia se aprovecha de su ceguera y se dedafía a convertir sus vicios en virtudes. Joe se instala como el nuevo gerente de la tienda y en un intento de ganar más dinero en el lado, hace un trato con Shane.