Al Gore visita la primaria de South Park para advertirles a los niños del peligro del Hombre-Oso-Cerdo, lógicamente, nadie le cree, pero Stan siente lástima por el porque no tiene amigos y convence a los chicos de fingir creer su historia. Emocionado, Al Gore lleva a los niños a una excursión por las cuevas para encontrar al monstruo, pero empieza a disparar al aire y derrumba las paredes, haciendo que todos queden atrapados en la cueva.