Brian recibe una invitación a la nueva muestra de arte de performance de su ex pareja Vulva. Él arranca el coraje para ir, junto con Tim y Daisy, pero es tratado horriblemente por Vulva. Tim viene al rescate después de que sus tendencias de violencia son sacadas a la relucir por un tazón de Twiglets. Mientras tanto, Daisy tiene una entrevista en una revista que no va demasiado bien, y la experiencia la lleva a probar un poco de arte de performance propio.