La tensa dentista Suzy Darling (Claudia Karvan) deja a su egoísta esposo Steve (Rodger Corser) y traslada a sus hijos Elvis (Louis Fowler) y Verity (Charlie Hancock) a un hermoso apartamento en el ático para comenzar una nueva vida. Pronto descubre que la casa ya está ocupada: por Henry (Matt King), un británico extrañamente ataviado que ha perdido la memoria. Para hacer las cosas más misteriosas, pronto se hace evidente que nadie más que Suzy puede verlo. ¿El estrés de su ruptura matrimonial ha hecho que Suzy pierda la cabeza? ¿O hay algo más mágico pasando aquí?