Un ultimátum de la agente de la NSA Rebecca Stroud lanza a Araknet en una caída en picado paranoico, obligando a Wes a reconsiderar su financiación de la compañía y Ronald a reevaluar sus vínculos con sus amigos y su pasado en la pandilla LH7. Nick, mientras tanto, se inspira para llevar a la compañía al siguiente nivel.