Incluso después de ser secuestrado, 6ix9ine no siente su peligro. Continúa proyectando su estilo de vida violento en las redes sociales, sin reconocer que se está incriminando a sí mismo y a quienes lo rodean. Cuando finalmente es arrestado, Tekashi se enfrenta a una decisión que finalmente lo lleva a él y a otros a la cárcel. Tras su liberación, su carrera arde brillante pero rápidamente se desvanece. Al igual que nuestro expresidente y tantos otros supervillanos de nuestro tiempo, su personalidad tóxica persiste. Final de serie.