Todavía luchando con las reverberaciones emocionales de dormir juntos, Sam y Eddie toman un caso que involucra a un estafador en serie que victimiza a mujeres adineradas. Con el fin de recuperar el dinero y las joyas de su cliente sin asustar a su sospechoso, la pareja trama un plan para estacar al estafador usando a Sam como cebo. Pero su plan sale mal cuando descubren que no son los únicos después del estafador y pueden estar entrando en una trampa ellos mismos.
Aún no se han agregado bandas sonoras al programa.