Cuando el coronavirus hace que sea inseguro para los equipos filmar, las mamás recogen las cámaras para auto-filmar. A pesar de la cuarentena, el lanzamiento del libro de Leah la empuja a ella y a Jeremy a enfrentar su pasado. Jade se ve obligada a cerrar su salón durante el confinamiento, lo que la coloca bajo una gran tensión financiera y emocional. Chelsea teme tener COVID. Briana es desocupada, pero Devoin también pierde su trabajo, lo que la pone en una posición financiera precaria.