Cuando el amigo más viejo del abuelo, y posiblemente su peor amigo, Moe, muere, los Freemans vuelven a casa y el abuelo quiere la posesión que Moe le dejó. Mientras tanto, Huey está ansioso por volver a ver a su amigo, pero tanto el Abuelo como Huey descubren dejar atrás el pasado y centrarse en el futuro.