Después de tocar fondo de sus propias adicciones durante el nacimiento de sus gemelos, William Banks llega a un acuerdo tentativo con Dios. A cambio de una segunda oportunidad, promete patear sus adicciones y dedicar su vida a ayudar a los demás. Ahora, junto con su equipo no convencional, ayuda a las personas a limpiarse de sus propias adicciones al sexo, las drogas, el alcohol y el juego por cualquier medio necesario.