Melanie se va a casa a Connecticut para pasar la Navidad con sus padres, mientras que Derwin se queda en San Diego, donde espera ansiosamente para ver si los Sables llegarán a los playoffs. Mientras tanto, Malik se preocupa de que el equipo descubra que tiene un trastorno obsesivo-compulsivo.
Aún no se han agregado bandas sonoras al programa.