Sarah Linden se queda en Seattle para intentar resolver el caso Rosie Larsen, después de enterarse de que la prueba conseguida por Holder que incriminaba a Darren Richmond había sido falsificada. Belko Royce es arrestado por disparar contra su madre y Richmond. Gwen Eaton y Jamie Wright se enteran de que Darren Richmond sobrevivirá, pero quedará parapléjico.