Cuando llegue Halloween, o lo que Kenny se refiere como "el Super Bowl gay", planea ir a Boystown para ver el desfile de disfraces festivos. En un esfuerzo por evitar que Kenny asista, Eileen acepta dejarlo hacer su propia fiesta de Halloween en casa. La tolerancia de Eileen se pone a prueba en última instancia cuando Kenny recluta a Stuart y sus amigos gays para unirse a la gran fiesta, y hace un gran cambio de vestuario. Mientras tanto, Jimmy y Shannon planean realizar una broma épica de Halloween.