La clase de Bart visita la planta de energía nuclear de Springfield y Homer, ansioso porque lo vean trabajando, accidentalmente bloquea su carrito en una tubería radioactiva, provocando de inmediato un incendio. Deprimido e incapaz de encontrar un nuevo puesto de trabajo, decide saltar de un puente. Su familia descubre su plan e intenta detenerlo, pero en el proceso casi es atropellado por un camión. Descubriendo su nuevo propósito de vida, Homer se embarca en una cruzada de seguridad y, finalmente, decide ir tras la planta nuclear y hacerles presente sus manifestaciones de protesta. Para finalizar el furor de Homer, Burns le ofrece un trabajo como inspector de seguridad, con un aumento de sueldo. Homer acepta.