Lisa consigue llegar hasta las ortolimpiadas, que consisten en competiciones de deletrear palabras. Llega hasta la final y tiene todas las de ganar, pero le asaltan las dudas cuando se le ofrece una beca universitaria a cambio de dejarse ganar por Alex, el finalista más carismático. Por su parte, Homer se engancha a una nueva hamburguesa temporal del Krusty Burger y se decide a seguir su gira de restaurantes a lo largo del país, aunque eso suponga no presenciar el momento de gloria de su hija.