Durante una excursión al desierto, Lisa descubre que el agua del desierto misteriosamente hace que las especies típicamente combativas se lleven bien, de modo que se lleva un poco de ese agua a casa como souvenir. Cuando el Abuelo se instala en la casa familiar tras ser expulsado del asilo, Homer prueba en secreto el agua del desierto con el Abuelo, que se cura instantáneamente de su mal humor. Un representante farmacéutico (interpretado por Werner Herzog) se entera del descubrimiento de Homer y rápidamente trata de replicar los efectos del agua con una medicina, utilizando al Abuelo como conejillo de indias. Pero cuando las píldoras caen en malas manos y son vendidas en el mercado negro, unos efectos secundarios inesperados de la nueva medicina afectan sorprendentemente a los ancianos de Springfield y los Simpson aprenden que su nueva cura médica trae grandes consecuencias.