Cuando Homer humilla a Bart ante un estadio, Marge lo anima a tomar clases de enriquecimiento paternal impartidas por el Dr. Zander, quien tras horrorizarse por descubrir que Homer tiene por costumbre estrangular a Bart, lleva a cabo una serie de tratamientos para enseñar a Homer lo que se siente ser joven y pequeño. Pero Bart, al ver que las sesiones han convertido a su padre en un hombre manejable, se aprovecha de la situación y se convierte en un abusón con él. Esperando que la terapia también pueda curar a Bart de sus nuevos hábitos, Marge vuelve a contratar al Dr. Zander para terminar de arreglar la relación padre e hijo.