Después de que Bart, Lisa y Maggie fueran a pedir dulces en Halloween, Marge decide cambiarles los dulces por dentífricos y ordena a Homer donarlos al ejército de salvación. Homer no quiere hacerlo y se va a una montaña a comérselos, pero cae en un abismo y su brazo queda atorado en una roca. Para el peor caso de Homer, debe comerse los brazos para escapar. Después del tercer intento, Homer se libra pero los dulces fueron cambiados por verduras. Bart, Lisa y Maggie tienen los verdaderos dulces.