Al final de una gran campaña, sobre todo gracias a Homer y su bate artesano, el equipo de béisbol de la Central Nuclear de Springfield ganará el campeonato si gana al equipo de la Central Nuclear de Shelbyville. Burns y el dueño de la Central de Shelbyville, Aristóteles Amadópolis, apuestan un millón de dólares en el partido. Burns está dispuesto a ganar ese millón como sea... para ello contrata en la Central a grandes estrellas del beisbol profesional, por lo que los jugadores habituales que han estado desde siempre en la Central se convierten en suplentes.