El huracán Bárbara llega a Springfield y todo el pueblo se prepara para recibirlo sin que ocasione muchos destrozos. Cuando el huracán acaba, la casa peor parada es la de los Flanders, que tienen que irse a vivir a un refugio para gente sin casa en la Iglesia. Esta situación no es más que el principio de la historia que provocará que Ned explote de rabia.