Cuando un avión aterriza en Nueva York con todos sus pasajeros muertos, al doctor Ephraim Goodweather, jefe del proyecto Canary del Centro de Control de Enfermedades, y a su equipo le ordenan su investigación. Un prestamista de Harlem, Abraham Setrakian, se dirige al aeropuerto, convencido de que lo que a primera vista parece un brote de un misterioso virus podría tratarse de algo mucho más siniestro.