La Unidad ha sido reconstituida y está preparada para asumir una nueva misión. Una bomba ha sido robada de un arsenal militar cercano. Jonás se lleva al equipo para rescatar la bomba robada, pero cuando persiguen el arma, descubren que se dirige hacia Ft. Griffith y sus familias. Bob está dispuesto a perder su propia vida para evitar que suceda. Su pena es haberse marchado de casa con tanta prisa, que no besó a Kim y a sus hijos para despedirse. Kim, que trabaja en una estación de radio, recibe la llamada de la Oficina de Seguridad de Ft. Griffith para que emita una alerta por la llegada de tornados ordenando a todos a refugiarse. Cuando comprueba la previsión meteorológica, se da cuenta de que no existe tal amenaza pero recibe una llamada del Coronel diciéndole que siga emitiendo la alerta, añadiendo que no puede decirle nada más.
Aún no se han agregado bandas sonoras al programa.