C.J. Cregg, la jefa de prensa de la Casa Presidencial, investiga quién ha podido filtrar una información confidencial a la prensa. La Casa Blanca contrata un abogado para que el Presidente pueda demostrar que no hubo conspiración al ocultar su enfermedad. Sin querer, revisando unos impresos de la hija del Presidente, Charlie se entera de la enfermedad del mismo.