Max y Marshall regresan a casa desde Nueva York con malas noticias de todos los lados. Max se entera del nuevo alter, Bryce, pero una Tara altamente medicada le asegura todo bajo control. Marshall se entera de que un amigo cercano ha muerto en un accidente. Tara ofrece apoyo, que acepta con mucho gusto, pero el día del funeral Bryce emerge y aparentemente no se irá. Es demasiado para Kate y Marshall que buscan poncharse por su cuenta.