Arruinada y ahogándose bajo una pila de facturas, Rachel se ve forzada a pedirle a su madre apoyo financiero. Su madre acepta ayudarla pero el préstamo viene acompañado de una serie de compromisos por su parte afectarán al bienestar mental de Rachel. De vuelta en la mansión, el mejor amigo de Adam, Roger, causa un revuelo cuando le pidan que escoja a tres de las mujeres para una cena romántica.