Ana regresa a las galerías… hundida. París le ha dejado la certeza de que ha pasado algo entre Alberto y Cristina. Pese a que Alberto le asegura que no, para ella es evidente que el joven Márquez tiene que aclarar sus sentimientos, algo que tendrá que hacer antes de lo que espera; alguien le chantajea con unas fotografías en las que aparece con Ana. O paga, o las fotografías verán la luz…