Ana regresa de su viaje a Italia y se encuentra con la jugarreta de Marco, que presentó públicamente su colección prêt-à-porter a sus espaldas y apropiándose los méritos de la autoría. Harta de los constantes boicots del italiano, Ana decide dimitir de Velvet. Desvinculada de las galerías, Ana se centra en su boda con Carlos. Cristina está encargándose de la organización del enlace, a petición de Carlos, pero empieza a sobrepasarse en sus funciones. Mientras, en Nueva York, Mateo está empeñado en demostrar que Alberto Márquez está vivo. Aliado con Clara, Mateo se compromete a mantenerla informada todo lo posible. Si Alberto está vivo, Clara tiene que frenar la boda de Ana inmediatamente. Clara, sobrepasada por el secreto de las investigaciones de Mateo, acaba contándole todo a su hermana Rita y pidiéndole su ayuda para intentar retrasar el "sí, quiero" de Ana a Carlos lo máximo posible, como sea, por si fuera verdad que Alberto Márquez está vivo.