Keith tene que encargarse de otro caso de asesinato cuando el entrenador del equipo de baloncesto de la universidad de Hearst aparece muerto y su hijo, amigo de verónica y Wallace, resulta ser el principal sospechoso. Mientras Verónica ayuda a su padre en el caso del entrenador, Logan tiene que vérselas con la hermana pequeña de la nueva novia de Dick, y decubre que tener a alguien con quien hablar es mucho mejor que quedarse en la cama sin moverse.