André, Cat, Jade y Beck intercambian historias de cómo Trina consiguió entrar en Hollywood Arts teniendo cero talento. André dice que logró entrar por tener una voz de ángel que gustó a los maestros, pero su voz se fue gracias a que Sinjin la golpeó en la cara, volviéndola desafinada. Jade dice que entró porque los maestro le dijeron que cantaba horrible, así que ella les hechó gas para dormir y puso que estaba admitida, aunque Beck refuta que los retó a una pelea y ganó. Al final, Sikowitz revela que fue gracias a el que Trina ingresó, porque tuvo alucinaciones de Trina haciendo cosas increíbles luego de beber un coco echado a perder, así que al recaer en él la elección (ya que los demás maestros se fueron) puso que estaba admitida. Mientras tanto, Tori y Robbie quedan atrapados en el restaurante japonés Nozu, cortando calamares y lavando platos ya que no pueden pagar la cuenta.