Un inspector de educación hace una visita a Waterloo Road, y trae malas noticias sobre el futuro de la escuela. Jack decide que ha llegado el momento de finalmente dejar ir a Steph, pero su tarea no va del todo según lo planeado cuando ella amenaza con un acto grave de venganza, a menos que se replantee sus acciones. Mientras tanto, Tom e Izzie luchan por luchar sus sentimientos el uno por el otro y las cosas llegan a un punto crítico cuando se encuentran solos.