Liz finalmente es liberada e intenta ponerse en contacto con sus hijos distanciados, pero su reintroducción en la vida fuera no es nada fácil. A sus problemas se suma el ansia de venganza de Boomer, que no se detendrá en las paredes de Wentworth. Mientras tanto Derek Channing trata de construir su caso contra Ferguson, pero pronto se da cuenta de que ella no será derribada fácilmente.