Brayden recluta a un sicario para asesinar a Bea. Simmo advierte a Bea del golpe y ella comienza a sospechar de tres nuevos reclusos. Ella sospecha que una transexual, Maxine Conway de ser el perpetrador y Bea la evita. Pero el verdadero atacante intenta apuñalar a Bea en el cuarto de baño y Maxine logra salvarla.