Ferguson se conmociona cuando descubre que Bea apoyará la evidencia de Jesper en la corte. Mientras tanto, Bea parece estar perdiendo el control de las mujeres, por lo que obliga a una votación en toda la prisión para poner fin al debate. Vera está privadamente determinada a que Bea mantiene el control e interfiere con los votos, consolidando el poder de Bea. Cuando Kaz es sentenciado por 12 años, Ferguson revela su plan e insta a Kaz a ayudarla. A cambio, sacará a Bea Smith.