Soy un surfista terrible. Pero el estilo de vida es tan maldito atractivo. Quería conocer a alguien en el lado competitivo y aprender de uno de los mejores. Surfista primera y modelo segunda, me presentaron a Anastasia y pasé una semana con ella mientras se preparaba para competir en una de las competiciones más grandes del año: el U.S. Open. Como modelo, tiene que luchar por el respeto con los otros surfistas y cada vez en el agua es una oportunidad de hacer o deshacer para demostrar que merece estar allí. Este deporte es mucho más intenso que coger olas y colgar en la playa.
Aún no se han agregado bandas sonoras al programa.