Sin entablar una conversación, Ally tiene una aventura vaporosa con un tipo que trabaja en el lavado de autos. De vuelta en la oficina, Fish la asigna a un caso en el que la hija de un gran cliente, Risa, está tratando de salvar su boda. Su ministro se niega a realizar el servicio (que está a dos días de distancia) porque entró en Risa teniendo relaciones sexuales con un hombre que no es su prometido, aunque Risa afirma que fue sólo una última lanza. Ahora Risa teme que tenga que contarle todo a su prometido. Debido a toda la actividad sexual femenina en la oficina, John se vuelve inseguro acerca de su capacidad sexual. Como resultado de sus inseguridades "pierde" el espíritu de Barry White. Mientras tanto, Renee deja su trabajo para abrir su propia práctica. Inspirado por la nueva libertad de Renee, Whipper se une a la firma como abogado.