Ally compra impulsivamente una casa, a lo que el Dr. Milter concluye que es una forma de cuidar de sí misma, ya que Ally se ve a sí misma como un "trabajo en progreso". Richard consigue que los demás ayuden a pintar la casa como una sorpresa para Ally, quien contrata al manitas Victor para arreglar la casa para ella. Mientras tanto, Ally maneja un caso de un hombre que gastó demasiado dinero comprando regalos para su esposa hasta que quebraron. Y Jenny tiene algunos problemas de espalda, a los que Coretta recomienda un quiropráctico que tiene una silla especial. Glenn se pone extremadamente celoso de que una silla le esté dando a Jenny más placer que él, mientras que Nelle prueba la silla.