A pesar de las tragedias, la fatiga, los problemas de equipo y el clima, las tripulaciones siguen adelante. Los barcos y las tripulaciones trabajan cuarenta horas sin dormir, lo que hace que este peligroso trabajo sea aún más peligroso. Con el mar de Bering todavía reclamando víctimas, las tripulaciones están cuestionando las decisiones, trabajando quién será la próxima víctima.
Aún no se han agregado bandas sonoras al programa.