Allison defiende a un hombre acusado de robar suministros destinados a las víctimas de un devastador huracán de la isla y se enfrenta a Celia Chávez, una dura asistente del fiscal federal para quien perder no es una opción. Sandra defiende a un peculiar cliente acusado de agresión, pero con una visión alterada de la realidad y por otro lado, Kate está siendo buscada por un agente de la ATF que necesita asesoramiento legal para un sospechoso poco probable.