Leonard se ve obligado a enfrentar algunas inseguridades de larga data cuando su nuevo caso de alto riesgo lo lleva a cuestionarse qué está bien y qué está mal. Sandra va cara a cara con Seth, quien presenta cargos contra un comediante atrevido acusado de amenazar la vida de un presidente de Estados Unidos; y Jay defiende a un tenista acusado de lanzar intencionalmente un partido para ayudar a su entrenador a ganar una apuesta que hizo en su contra.