Cuando los nuevos casos se vuelven pocos y distantes entre sí en la Oficina, Max se obsesiona con su teoría del multiverso y Leroy se inquieta, hasta que descubren un cable sospechoso en la oficina que creen que podría ser un sistema de vigilancia secreto. Reclutan a todo el equipo para ayudar a descubrir su fuente. Mientras tanto, un cliente llega a la fachada de la Oficina buscando comprar perchas de alambre y todos deben turnarse para distraerlo del caos de abajo.