El descontento reina dentro del clan Savastano ya que los coroneles no soportan a los nuevos integrantes del grupo que rodean ahora a Genny. Los jóvenes han tomado el poder y creen que saben mucho más que los viejos miembros del clan. Genny se encuentra entre la espada y la pared. Por un lado tiene a su joven ejército, dispuesto a todo, y por el otro, a los coroneles, muy desestabilizados con los métodos que utiliza la nueva generación. Mientras, Ciro trata de aprovechar la situación y aviva las conspiraciones y los complots entre los miembros del clan. Imma, temerosa de que el clan se debilite a causa de los conflictos internos, habla con Genny para decirle que tiene que tomar las riendas de la situación. También se enfrenta a Ciro, consciente de sus conspiraciones.