Marissa se reúne con Hanna en La Pradera, y le asegura estar de su lado al preparar un plan de huida para esa misma noche. Hanna convence a Clara de que se una a ellas, pero La Pradera resulta ser demasiado reconfortante para ella, y traiciona a Hanna, poniendo de nuevo el poder en manos de Carmichael. Mientras, un agente de la CIA encuentra La Pradera, pero no hay rastro de Hanna ni de Marissa.